martes, mayo 01, 2007

El casillero.


Siempre quise tener un casillero en el colegio... nunca hubo, luego uno en el liceo tampoco habían... en la universidad creí que sería un hecho, por que habían pero el arrendarlos era un gasto innecesario y luego pensamos arrendarlo en grupo lo que convertiría al casillero en un despelote por que cinco personas a cargo de un mínimo espacio no funcionaría... luego me cambié de carrera y los casilleros nunca existieron nuevamente. La vida da muchas vueltas y en este momento tengo un casillero lleno de canciones en mi cabeza que quisiera escribir, canciones que calzan a este momento, ese momento de los recortes pegados en las paredes y las llaves perdidas, ese momento de las felicitaciones y de las mochilas vacías, como los bolsillos.

Hoy mi casa se llenó de gente, gente de esa linda, que está siempre conmigo, que me llaman distinto y que me soportan siempre, que se supone que compartimos la misma sangre, mejor dicho el mismo tipo de sangre, lo que se conoce como familia directa... eramos como veinte personas en mi pequeña pero acogedora casa, no faltó la comida, ni la diversión. Los viejos en la mesa y sus historias ya archicontadas de las que aún se ríen, los jóvenes en el living hablando de sus carreras, sus aspiraciones o sus planes próximos... luego los hombres hicieron campeonatos de futbol por play dos y las niñas nos fuimos a arriba a hablar y reírnos de otras tantas cosas. Fue lindo... creo que como todos los años en esta fecha, quizás más lindo por que no había una cuota de tristeza en mi alma. Yo sé que podría haber llegado con un gran regalo, así con algo que económicamente fuera costoso... pero sin querer queriendo regalé mi alegría, mis risas y mis saltos en la cama haciendo que estábamos en un concierto mientras veíamos videos en youtube... sé que eso es lo que más feliz te hace y el mejor regalo que puedo darte y que puedes recibir... la mejor manera de contribuir a tu felicidad es con mi sonrisa, ya llegarán tiempos mejores y quizás regalos más ostentosos pero nada que tenga más valor. Dicen que somos iguales, que nos parecemos física y psicológicamente, que soy una Zañartu hasta por las patas y yo lo sé, tengo los mismos gestos que tú y que hasta mi tata, no nací de ti pero nací gracias a ti y sé que no estaría acá sino fuera por ti y por todo que haces a diario, en cada momento, en cada pensamiento, en cada paso bueno o malo que haga, sé que eres la persona más incondicional que tengo en este planeta, yo sé que no quiero pasarme la vida en este país y que quizás pase mucho tiempo lejos en el futuro, pero siempre estaremos juntos y sé que terminaremos juntos este camino por que hace mucho que tomé la decisión de donde quiero que yazcan mis restos, tampoco es algo fácil pero es lo que realmente quiero. Dios nos presta la vida por un ratito, ni tonta en desperdiciarla pensando donde quedaré cuando muera, sólo lo aclaro una vez más, aunque tampoco eso sea digno de un regalo, quisiera siempre poder darte el regalo de mi felicidad pero hay que entender que la felicidad son sólo momentos y sé que he tenido muchísimos, la mayoría gracias a ti. Si hiciera un collage de de mis momentos de felicidad saldrían muchas veces tú con tu forma tan especial de enfrentar al mundo, con tu humor, con tu risa, con tus chistes, con tus anécdotas. Yo soy una ferviente seguidora de muchas cosas quizás pero la más grande eres tú. La que hace que el mundo se vea más grande y bello, la que hace que me sienta en el infierno con una sola palabra... hace un año atrás no sabía de eso y lo descubrí, sé que se siente, sé que nadie podría hacer eso de esa manera. Hay días que creo que nací con demasiada suerte por que no creo merecer todas las buenas cosas que han pasado y pasan en mi vida, de las que escribo y de las que me guardo, de las que vivo y de las que sueño, de las que anhelo y de las que consigo. Hay días que creo que llenaré un casillero de puros sueños y te los regalaré por que eso podría ser la manera más clara de demostrar el sentimiento, hay días también que pienso que no es necesario que haga nada de eso, por que basta con escribirte estas palabras y saber que estás al otro lado del monitor leyéndolas para que entiendas, por que sé que la empatía la tienes, que todo lo demás está de más, que son cosas que ni con recursos se podrían describir.

Hoy te arriendo un casillero imaginario, quiero que lo llenes con lo que quieras , con lo que creas que más vale en este mundo, con la incondicionalidad que quizás sólo yo pueda darte, esa misma que quizás sólo tú puedas darme... feliz cumpeaños Papá!.


Isa.-