Es que cuando peleo con él es como que se me rompe un pedacito del alma... y no sé hoy sonó a despedida, eso fue lo peor... no es mi amor, no es mi amante, no es familiar, ni siquiera es mi amigo, es de esas personas que quieres por existir, que una sonrisa te cambia el mundo y una palabra te devuelve de golpe a la realidad, de esas personitas por las se te iría la vida una y otra vez por verlo feliz... como podría explicarse esto?
Odio las despedidas... y no fue la única por que siento que hay un lugar al que no puedo volver, aparte de ese abrazo que ya no podré dar. Si esas cosas son lo quiero debería luchar hasta conseguirlas, ahí es cuando entra el criterio, el pensar en los demás, y darme cuenta que el mejor camino es que yo me aparte... por que ante todo no me importa en que parte esté, sólo que esté bien. Eso sonó altruista... será posible?.
El tiempo no es mi aliado, como tampoco lo han sido estos días... A ellos quizás les regalo las alas para que vuelen muy alto, tan alto que jamás los volveré a tener a mi alcance. Se me rompe el alma.
Un lindo regalo de despedida.
Isa.-
