martes, mayo 27, 2008

Y unas gotas de lluvia que guardo en esta maleta...


Siempre las flores vuelven a florecer, no importa la estación en la que esté, no importa en que sueño se esté, por lo menos eso piensa ella hasta que (8)"Volver a verte otra vez, con los ojitos empapados en ayer... con la dulzura de un amor que nadie ve, con el recuerdo de aquel café... con un montón de sueños rotos, volver a verte otra, volver a verte otra vez... con un montón de sueños rotos"(8)


Y ahí ella murió... :( Pablo el chico de la guitarra le dijo que no llorara, creo que el entendía muy bien esas palabras de la misma manera que ella y no le quitó los ojos de encima, por lo menos eso sentía o quiso sentir. La noche pasó volando y cuando llegó el día no dejaba de pensar en la noche y en todo lo maravillosamente sucedido, es que a ella nunca le suceden cosas los domingos en la noche, la mayoría de ellos está trabajando por que deja todo para el final, se estresa, se pinta las uñas con meticulosidad, se arregla el cabello decide si será liso o crespo, si será vestido o pantalón, si será bolso o mochila, ahora ella no decidió nada, se dejó llevar, pasó por un carro lleno de frutas hasta llegar a los brazos de un guitarra y algo más.

Ojalá la vida fuera siempre tan azarosa, ojalá no tuviera que pensar en las mismas cosas de siempre, ni hacer unas cuantas por que si, ojalá siempre hiciera lo que le ama y lo que sueña, que siempre estuviera contenta aunque tuviera un montón de sueños rotos y la frase tonta de la semana fuera esa que siempre postergó para decirla cuando pensó que era el mejor momento. Bah... nunca hay mejores momentos que el que se está viviendo y esa es la manera en la que ella
piensa ahora, por que agarró las flores de alquiler y las dejó lejos de su vida, por que prefiere pensar que no tiene nada más que a ella misma para vivir por que no tiene en sus planes sobrevivir bajo ningún punto de vista, ni tampoco perder el tiempo en tanto vicio tan bien visto por esta sociedad tan mal enfocada. Ella está en otra. Ella canta, rie, sale en la tele, sigue cantando aunque bajito por que sus cuerdas vocales están un poco malitas, toma limonada, ve películas maravillosas que la dejan pensando por horas y llega a pensar en que hará para lograr entrar a vivir cosas así, espera que pase el tiempo presiso para terminar una etapa de su vida y sonrie al saber muy dentro de ella que todo irá bien.

Es necesario decir que ya no le apena escuchar esa voz, ni ninguna otra, que nunca ha necesitado pedazos de algo, se es o no se es. Se vive o se muere. Y no llora, nunca más lloró por esa voz desde aquella noche, ha llorado unas cuantas veces más por cosas de buena importancia, como viendo a Caspian por fin en Narnia y a Susan dejándolo para siempre, con aviéntame o alguna buena lectura, una conversa interesante que tuvo hace poquillo. Ella comparte montones compitiendo con su hermano, saliendo de paseo mientras llueve y sintiendo que esa agua limpia todas las asperezas, se rie y traga smog en forma de gotas de agua, se tira al pasto mojado y sus perros se tiran encima, termina con ataque de risa en alguna parte de la casa tirá, con dolor de estómago, comiendo papas fritas aceitosísimas o arrollados de dudosa procedencia, cabritas de cine o de supermercado, apoya a los chicos que se la juegan y vuelve a salir en la tele no sé por que extraña razón otra vez, creo que les resultó raramente atractiva la imagen de ser la fugaz muchacha que nada puede perder y mucho que ganar no siguiendo al resto. Sin pedir permiso, sin participar en cosas que no le interesan, sin gastar un minuto de su tiempo en quienes le dieron la espalda.

También se debe decir que quiere que acabe Mayo por que como ya lo dijo tiene algo que decir y algo que celebrar si sale viva de ello, aunque cree que ha muerto un par de veces (a lo Buffy) y sigue ahí esperando una nueva fecha, ya sabe... entre aviones y carreteras, y en la distancia no será su parte incompleta. Ella no se dedica perdición pero creo que se la dedican y eso la hizo llorar, aunque creo que sus lágrimas no fueron de tristeza es que costó mucho y esas cosas se agradecen con el alma entera y un poquillo más o eso cree.

Y todo vuelve a florecer de nuevo!. Aunque parezca que llueve en Santiago de Chile.

Isa.-