viernes, mayo 09, 2008

He sido tan feliz contigo... y sin ti.

O eso creo. O es lo que siento a ratitos... a ratitos extensos de mi vida, cuando ya me da pereza mirar hacia atrás pero por razones extrañas sucede (o no tan extrañas), y mientras más cosas vivo más me pregunto por que tomé ciertas decisiones si al final de cuentas llego a conclusiones tan torpes. Creo que no podría vivir contigo ni sin ti, ni ser feliz, ni imaginarme otro tipo de vida, no es lo que me tocó, es lo que deseo. Es este estado de "siempre hay algo nuevo!", "si no lo hay, lo crearé!"... el estado de encontrarme con "Meramentes" o con no tantos... el vivir anhelando, el a medias, el casi, el pronto, el fue, el quizás, el estoy pensandolo, el no quiero lo que hago pero lo hago con gusto, el no lo hago con gusto pero quiero lo que hago, el saber que las recompensas no son aplicables al costo de lo que me resultó obtenerlas, o que definitivamente sobrepasan todo lo imaginado... el que quiero demasiado pero demasiado demasiado, tanto que no podría explicarlo, creo que dentro de mi ya no queda corazón por que todo lo he entregado a distintas personas, en distintas circunstancias, épocas, motivos, etc... pero siempre he querido demasiado y siempre seguiré queriendo demasiado de la manera loca que no puedo explicar, de la misma manera que me hace estar lejos de esas personas, que me hace estar cerca, que me hace pelear, llorar o reir a morir... o morir de pena, de alegría o de rabia... y si llegué a este punto puedo explicarme a mi misma que los "meramentes" no existen, que es una de mis tantas maneras de querer... pero será posible?.Quiero ir lejos a encontrar a quienes no conozco para darles esa parte de corazón que me queda y decirles que sencillamente ya era feliz sin ellos pero que los necesitaba de igual manera. Como las hojas de otoño, la lluvia de invierno, las flores de primavera y el sol de verano... los necesito y ahora no podría elegir que es lo mejor por que siento que todo vale bien, que todo es bello y atractivo en su medida y que hasta las palabras se me quedan cortas, como hace un par de días, como hace un par de horas, como en este momento.

Debo recalcar que las prioridades en este mundo no las tengo bien distribuidas y esa es la razón por la que me estoy quedando sin corazón... deberé ir a que me revisen. Que amo haber encontrado una plataforma concreta donde interactuar con quienes sin saberlo extrañaba, de hecho muchos ni recordaba conocerlos o simplemente nunca los conocí antes, vi un perfil distinto al que ahora me muestran y ahora después de haber sido tan feliz sin ellos puedo decir que también puedo incluirlos

El que me haga daño no está mas, aunque eso es relativo. Quizás llegue el día en que termine amando a quienes tanto me detestan :D


Isa.-