...del veinticinco de febrero. Desearía poder escuchar mi música sin que mis ojos se expresaran de esa manera tan usual y dolorosa, desearía cavar un hoyo profundo que me llevara al centro de la tierra o tomar un cohete y salir disparada al más lejano de los planetas. Quizás sólo me bastaría con abrir mis ojos y pensar que todo esto fue una pesadilla y que todo está bien, que nada ha cambiado y que por el contrario las cosas mejorarán... en todos esos planes, si en todos... en la casa del abuelo, en los helados, en lo que fuera... stop.
Abro los ojos aunque no vea bien, eso no existe, sólo existió a base de la imaginación y los sueños de un mundo mejor o quizás duró un parpadeo o menos que eso...
Ya pasará el tiempo... los rios de lagrimas se irán secando mientras la desesperanza gane terreno, el olvido tendrá que ser parte del proceso gracias a la justicia y al fortaleza llegara de la mano de la fuerza interior... no hay otra.
Las pesadillas no existen, tampoco los sueños... la realidad es más cruel que cualquiera de las peores pesadillas que imaginé... la realidad me llevará a mi sitio donde quiera que este sea.
Isa.-
