martes, julio 17, 2007

Diecisiete de Julio.

Recuerdo cuando me fui a la cama tarde aquella noche, sintiéndome incómoda y tuve un triste sueño...
El teléfono empezó a sonar por la mañana, rompiendo el silencio...
Y la premonición se convirtió en realidad...
Dejando una cicatriz en mi corazón que no desaparece, te convertiste en una estrella...



Nunca más cercano a la verdad, nunca más lejos, ni más cerca, nunca nunca nunca... digas nunca, siempre siempre siempre supe que ese día llegaría pero no quise aceptarlo ni siquiera cuando aquel momento llegó, es simplemente la historia de mi "Memorial address"...


Hace tres años exactos, recuerdo entre esas risas tristes, entre esos "adios" que prometían prontos "holas", entre esos sueños que creí pesadillas, entre esa vida que no era la mia, entre esas maletas llenas de todo lo mio, entre esas cajas llenas de todo lo suyo, entre esas paredes, entre la fantasia que me hicieron vivir casi otros tres años, los anteriores a este momento. Cuando de frente me enfrenté a todo lo mio, a lo poco que quedaba de mi vida, a lo mucho que estaba entregada a una familia que no era de mi sangre, a lo que me costó y aún me cuesta pensar que no puedo contar con ellos en cada momento, en todos los momentos, en el sonido de aquellos aparatos, en el suelo de la cocina con calefacción que me hacía tirarme en él, en la vista a la "jungla de plantas", a la llegada de nuevas personas... a todo eso que aún me niego a haber perdido.


Es cuando pienso que "Memorial Address" es netamente nostalgia, de lo bueno y lo malo que también si que hubo, de los chocolates Milka, de mi tiempo de estudiante de informática, de inicio de colección de barbies y de gente linda que nunca se ha ido de mi vida. De los que están acá y de los que tomaron ese avión y se transformaron en estrellitas que sé que de alguna manera me siguen cuidando aunque no pueda abrazarlos, ni ver telenovelas, ni ir al supermercado, ni comer esos helados, ni que me tejan esos chalecos, ni que me hagan navidades en cualquier fecha del año, ni que me digan que me quieren y que me aprecian ante cualquier cosa, que sienten orgullo por mi, que fueron capaces de tomar a mi primo como otro más de los suyos sin más ni más...


Y sin más ni más también creo que estos recuerdos permanecerán siempre fuerte en mi corazón, marcando pauta de como sería encontrarse con personas idoneas en la vida y como pueden cambiarte la vida, que a pesar de dejarte físicamente nunca lo han hecho del alma, que me alegra saber que en cada fecha linda de mi vida hay una llamada ya sea de felicitaciones o de apoyo, que las puertas de esa casa estarán siempre abiertas para mi y para mi familia, ojala llegue el momento en que pueda convertirme en estrella para quienes están aquí y me quieren y pueda tomar ese vuelo quien sabe si tendrá regreso.


Por favor, dime que esta es sólo la historia del sueño que continúa y que aún no estoy despierta.


Isa.-