Casi casi perfectas... de verdad mi familia se portó un 8 conmigo y fueron una grata navidad, faltaron personas... faltaron y eso me causó una pena tremenda... si cuando abrí un regalito me brillaban los ojitos y yo no quería llorar, no quería que nadie me viera triste, no es que no quiera compartir mis cosas sólo que prefiero compartir las lindas, las risas, los abrazos, las conversaciones, las tertulias, los chistes... es que cuando me doy cuenta que los Zañartu son geniales, que somos 30 y tantos, que aún podemos juntarnos todos, comer apretados pero mucho mucho, que ya a nadie le importa que sean las doce, que era más importante el postre, que el karaoke estuvo bien, como también estuvo ver que pesé a que hay gente que no me quiera ni un tantito, tengo personas grandes por las que siempre tendré una sonrisa. No importa lo que pase por dentro, no importa por que simplemente mi gente estuvo junto a mi y yo junto a ellos.
Gracias.
Isa.-